Me encantan las mariquitas, en mi casa, la de mi madre, cuando era pequeña siempre había alguna mariquita (o mas de una) en una mata de mango que teníamos en el patio, regularmente eran rojas con pintitas negras o negras con pintitas rojas, me encantaban, las cogíamos con la mano y las dejábamos volar. Aquí en Asturias, en mi patio, encontré una este año en primavera y no vi mas, mi marido me comentó que había visto una pagina de como cultivar mariquitas y como aquí tengo pocas mariquitas, pensé que quizás sería buena idea cultivarlas, porque ver una mariquita es una de estas alegrías gratuitas y fáciles, esas alegrías de con ver una cosa ponerte feliz.
Me hice la pelicula, la idea de que habitaran en mis orquídeas como guardianas de los pulgones ¡Molaba mucho! Pero, automáticamente vi la página ya cambié de opinión, mi trato con los bichos es cordial, pero otra cosa es, ponerme a criar huevos y LARVAS, ¡Guacala!, las larvas no eran tan lindas. En fin, que prefiero ver una de cuando en cuando en primavera.
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| Mi única mariquita |
