Este año 2014 ha sido un año fabuloso para mis orquídeas, han crecido y han florecido regalándome la sensación de estar en fiesta todos los días al llenar mi casa de color. Me recuerda ahora, a casa de mi madre cuando llegaba ella toda contenta los fines de semana con un ramo de flores, que le encantan, o íbamos las dos a un orquídeario y traía algunas plantas de dendrobium nuevas preciosísimas (las pobrecitas).
Después de tres años de practica con mas miedo que vergüenza y muy pocas bajas, ahora el miedo se ha ido del todo y en Phalaenopsis creo que ya estoy, al menos, en nivel medio, porque me siento bastante cómoda y los resultados que estoy obteniendo me dicen que va bien la cosa, es como si le he quitado las rueditas a la bicicleta.
Haceros con una orquídea o cualquier otra planta que os guste, es una forma fácil y sencilla de agregar un punto mas de felicidad en nuestra vida, lo ha sido para mi, me ha hecho sentir muy orgullosa de mi misma, de haber logrado que no todo sea trabajo, obligaciones y stress y hacer algo que me gusta para mi. he sido constante y responsable, yo que al principio pensé que iba a ser una fiebre pasajera, un intento, como los que suelo hacer, que me iba a volver loca con las orquídeas y luego dejarlo, ya veis...
Feliz Año 2015 a todos, que se cumplan todos vuestros deseos, siempre con salud y rodeados de vuestros seres queridos. ¡Hasta el año que viene!
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