En gran medida le debo a ella la pasión por las orquídeas, además de que, junto con Delfina, me recuperó a mi primera orquídea (Lazaro) que llevé al centro con 2 hojas arrugadas y 1 raíz pequeñita.
Pero la verdad es que a Mari se le daban bien todas las plantas, por lo menos las que tenía allí, se empeño un día en regalarme una planta de "la peseta", aunque le dije que yo ya tenía bastante con no matar las orquídeas me dijo: "si son facilísimo de cuidar, además, el que tiene esta planta no le falta nunca el dinero" así me convenció rápidamente, y aunque parezca un milagro, después de mas de 2 años la plantita de la peseta que me regaló, sobrevivió a las vacas flacas y desde hace unos meses (cuando me convencí que no se moría y decidí comprarle un tarro mas grande y tierra nueva) cuadriplicó su tamaño y esta estupenda.
Había quedado en regalarle a Mari una orquídea, me la pidió ella misma, pero comencé a ir muy poco por el centro (esto de la cada vez mas precariedad laboral) y entre que se me olvidaba y pensar lo de que "ya se la traeré", suponiendo eso de que tenemos todo el tiempo del mundo, nunca lo hice.
Estoy triste, Mari tenía solo 59 años, tenía una vida muy dura y era una mujer muy trabajadora y se le veía noble, dicen que nadie muere del todo cuando permanece en nuestra memoria, y Mari está en la mía constantemente cada vez que veo a mis orquídeas.
Gracias preciosa, descansa en paz.
Para Mari |
Que pena, que descanse en paz.
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