Unas de Cal y Otras de Arena

Muchisimas ganas de publicar cosas, pero hasta hoy no se me arregla un momento libre con el ordenador, estaba en el nirvana de las orquídeas, porque ya no puedo contar casi la de varas y subvaras que van naciendo a mis niñas pero como no todo puede ser felicidad plena y permanente, anoche, al subir a comprobar que tal iba la lechugona de Lázaro me he encontrado con que tiene las dos hojas de abajo totalmente amarillas, se me cayeron las alas del corazón al suelo, di media vuelta y me fuí, intente olvidarlo hasta hoy por la tarde, porque era muy tarde y además poco podía hacer a esa hora, ni tampoco hoy por la mañana porque como toda currante tengo que salir a las 7:00 de casa :(

Definitivamente a Lázaro no le ha gustado nada donde la he puesto, así que intento no desesperarme y la cambiare de lugar a donde están las otras superfelices floreciendo.

Lázaro en traslado